ME PREGUNTÓ UN AMIGO… Días pasados un amigo que se desempeña en el área audiovisual me consultaba en virtud de un proyecto compartido con un socio por la Dirección de Cultura de Salto. Le respondí que Salto no tiene una Dirección de Cultura, por lo tanto tampoco tiene un Director. Ante su incredulidad, tuve que especificar el trabajo de desarticulación qué se viene llevando a cabo desde hace años. – Mirá, lo que hay es una Subordinación de Cultura, porque está subordinada a un área llamada “Desarrollo Social” ergo Cultura funcionaría como un área “Subdesarrollada”.
Mi amigo seguía sin entender, menos mal que proseguí el relato.
Ahora entendía menos…
Mirá… (le decía), hay un responsable que tiene menos compromiso con la cultura que yo con el casamiento. Tampoco me podía entender que la persona al frente del área antes del cargo, jamás se le había visto la jeta en eventos culturales, ni tradición tenía como asistente a actividades tales.
¿Adónde los puedo ubicar?. En el A.P , le hice saber. En el “área proselitista”, ahí sí se tienen que comprometer porque sino “Pajuera dijo Cabrera”. A esta altura mi amigo no entendía que lo estaba auxiliando, le estaba haciendo saber que no valía gastar pólvora en chimangos. Le sugerí Canelones y Paysandú por seriedad, compromiso e idoneidad en el área.
Como buenos amigos que somos, le bastaron mis palabras. Ahí fue que me di cuenta que había desviado un proyecto cultural de mi departamento hacía otros destinos. Me consolé al rato, pensando de que “La verdad no ofende”. Y yo jamás ofendería a un amigo.
