Lucía Azambuya también conocida como “La Campesina”, por su emprendimiento culinario, nos cuenta acerca de sus actividades
Salto Sale: Lucía, contanos ¿cómo nace tu vocación por el mundo culinario?
Lucía Azambuya: Nace primero por necesidad (risas). Me fui a vivir sola a Montevideo con 19, 20 años y tuve que empezar a cocinarme.
Después con el tiempo le agarré la mano y me encantó. Cuando vuelvo a vivir a Salto, me voy al campo con mi pareja y ahí no hay de delivery, así que empezamos a hacer TODO literalmente.
Hacíamos quesos, dulces, encurtidos como Bondiolas, chorizo seco, panes, tortas. Cocinaba mucho ahí y bastante variado.
SS: ¿Por qué “La Campesina”?
LA: La Campesina nace como un emprendimiento de dulces caseros y huevos pastoriles (sigo haciendo dulce de leche y teniendo gallinas pastoriles) en el 2020, más o menos, en plena pandemia. Yo tenía a mi hija mayor que era recién nacida y se me daban bien los dulces así que empezamos a vender y tuvimos bastante éxito.
Los dulces eran en cocina a leña entonces tenían ese sabor como a la cocina de la abuela que nos caracterizaba.
SS: ¿Qué plato de comida y postre campestre le prepararías a un turista extranjero que viene de la ciudad?
LA: El postre sin dudas tiene que ser un buen flan casero con dulce de leche.
Para ir picando no puede faltar un buen pan y mayonesa caseros.
Como plato principal diría unas milanesas de cordero con puré de papas. Pero acá no quiero que se imaginen la milanesa que compran en la carnicería ni el puré instantáneo porque esas cosas no van conmigo (risas). Pensemos en la típica milanesa que hacían las abuelas, con huevos caseros con pan rayado de lo que sobraba del pan en la casa. Con sabor y sobre todo con sentimiento.
Creo que la cocina se ha vuelto muy mecanizada y muy “algo que tenemos que hacer” abrir latas, descongelar cosas prontas y listo, y eso, crean o no, le resta sabor. Pero además le resta nutrientes.
SS: Contanos acerca de tu emprendimiento comercial con las ollas Essen
LA: La marca Essen llega a mi vida hace un poquito, más de un año. Obviamente ya conocía la marca, ¿porque quien no? .
Lo que no sabía era la cantidad de cosas que podes hacer una vez que APRENDISTE a usar una Essen, porque es como aprender a usar una cocina nueva. Hasta que te adaptas las cosas no te van a salir del todo bien.
Tengo un perfil en Instagram y ahí les mostré a mis seguidores que hace poco reformé la cocina y no puse horno porque con 1 cacerola de 24cm que tengo hago TODO. Obviamente tengo más piezas para mostrar y para demostrar las diferentes preparaciones que se pueden hacer en cada una pero realmente hay 1 (una) cacerola en la que hago todo.
Cómo negocio es un ingreso por comisiones que son muy buenas, hay capacitaciones de ventas y sobre los productos que son gratis, y lo hago a mi tiempo y con lo que pueda dedicarle en el día.
Tengo dos nenes, estudio, soy ama de casa, voy y vengo al campo y como que el tiempo que sobra no es demasiado, así que este negocio me vino bárbaro para poder gestionar mis horarios, para equiparme la cocina con los premios y tener un ingreso que es fundamental.
SS: Nos contaste que sos madre, imagino que hacés énfasis en la buena alimentación, ¿Notás que cada vez hay más químicos en los ingredientes?
LA: Si, soy mamá de 2 pequeños. Una nena de 5 años y un varón de 3 y desde el embarazo de la primera hice mucho énfasis en la alimentación. Mientras vivíamos en el campo me fue MUY fácil “controlar y cuidar” por así decir lo que comían. El tema es ahora, que estamos más instalados en la ciudad por temas escolares y ellos ven los productos en el supermercado, que son súper coloridos y llamativos para ellos, ven amiguitos que toman refrescos, que toman jugos de cajitas comprados, que comen bizcochos de panadería, cereales de colores y empezaron a pedir todo eso.
Lo mismo con los cumpleaños, que se traen bolsas con caramelos, esas son automáticamente incautadas (risas). Se me hace mas difícil pero intento mantener el equilibrio, hay cosas que no se negocian, como los refrescos pero cada tanto algún jugo de cajita, como le llaman ellos o alguna golosina.
Me llama mucho la atención la poca conciencia colectiva que hay sobre el tema, a mi me dice “pobrecitos cómo no los vas a dejar tomar refresco cola” por ejemplo y no deja de sorprenderme como a nivel sociedad permitimos y normalizamos el alimentar mal a nuestros hijos. Creo que es una consecuencia de la inmediatez en la que vivimos, todo tiene que ser ya, si lo compramos hecho mejor y cuanto menos trabajo y tiempo le dediquemos mejor aún.
Supongo que las consecuencias las veremos a largo plazo. Pero creo que se pierde el foco en la vorágine de la rutina. ¿Que puede ser más importante que la alimentación de un niño?
SS: Si tuviéramos que probar una especialidad de Lucía ¿Cuál sería?
LA: Bueno, si sacamos las milanesas que ya nombramos y el flan que fue con lo que me gané a mis suegros, creo que una especialidad típica de mi cocina es el dulce de leche. Y si vamos a lo salado, en casa se come mucha comida de campaña, por así llamarlo, así que se me dan bien los estofados y las comidas de olla también.





3 comentarios
Belleza !! Felicitaciones..,
Hermosa por dentro y fuera !!!
Muchos éxitos!!