En medio de una demanda penal por usurpación de nombre, que data desde que Jorge Velázquez (fundador, compositor y baterista de Los Iracundos), vivía, Jorge Gatto ha sido blanco de denuncias por parte de la banda original de “Los Iracundos”. Desde esa época se alega que Jorge Gatto, (quien se presenta como el vocalista qué sucedió a Eduardo Franco), usurpa el nombre y los temas de “Los Iracundos”. Y en cada recital que lleva a cabo Gatto en Latinoamérica, se encargan de hacérselo saber al público fanático de la banda sanducera.
Jorge Gatto no tiene autorización legal para cantar en nombre de Los Iracundos, rezan los integrantes de la banda “Los Iracundos”(sucesora de la original). También Gisselle Franco, hija de Eduardo Franco, objetó el modus operandi de Gatto, alegando que el llegó como un cantante que supliría a su padre en aquellos conciertos que Franco, producto de los tratamientos médicos que debía afrontar por su enfermedad. Pero nunca, al decir de la hija “fue designado como un sucesor de Eduardo Franco”.
En este contexto de denuncias, Jorge Gatto iba a actuar este miércoles en nuestro Teatro Larrañaga. Según pudo averiguar Salto Sale, el concierto fue suspendido por escasa venta de entradas.


