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SUSCRIBO SIN ABDICAR UN ÁPICE

mayo 23, 2021

 

El amigo Pablo Ferreira columnista de Salto Sale en su espacio turístico “Alternativas”, me envió por privado un sentir, (para llamarlo de alguna manera)

Aunque para mí, es casi un manifiesto. A sabiendas de que el mismo, es sabedor de mi devoción por esta obra y que ambos buscamos proyectar un cambio respecto al Palacio Veltroni.

Lo comparto con ustedes:

 

Cuando la arquitectura habla, se debería oír su clamor y atender su mandato.

Señal de identidad, de respeto, sentido de pertenencia, orgullo de ser.
Edificio emblemático por antonomasia, su estado de abandono resulta un espejo de nuestra sociedad. Dice mucho de nosotros, desidia, promesas incumplidas, postergaciones, desconocimiento, ignorancia, indiferencia.

Resulta que a la espera de alguien, sigue pasando el tiempo y nadie interviene.
Para evitar más deterioro, y hacer funcional a su cometido cultural, cual Jesús en la cita bíblica del Evangelio de Juan (capítulo segundo, versículos 13-25).  Expulsión de los mercaderes del Templo, trasladar las dependencias y oficinas que alistan allí.

Devolver al pueblo, a la gente algo tan suyo, representativo, caro a los sentimientos, que recupere su esplendor inicial, con esa impronta de hacer que las cosas perduren por siempre, protegiendo como testigos de una línea del tiempo, el transcurrir.
Refugio de expresiones culturales, sala de exposiciones, eventos, congresos.

“Podrán decir que soy un soñador, pero no soy el único”…
Entonces luego de un proceso de refacciones, se procedió a su inauguración, luego de los actos protocolares comenzó la fiesta popular muy cara a las emociones de tanta gente que transitó por allí, desde saber su estado patrimonial, pagar sus impuestos. Despachar una carta a su amada. Volver allí mismo a sellar ese amor en un nuevo compromiso de  casamiento y renovarlo cada vez que un hijo certificaba la permanencia de ese vínculo.

Primero, una gran fiesta electrónica para regocijo de los más jóvenes, pinta de luces de colores los muros en sintonía con los acordes que se oyen y resulta como que todo el lugar bailara festejando su renacimiento.

Desde sus balcones una orquesta de cámara deja oír sus acordes y un ensamble de bailarines le da forma visual a la intervención.

Mientras mi nieto pregunta una vez más ¿Quién fue Veltroni?.

2 comentarios

Juan E. Veltroni septiembre 30, 2022 - 5:09 pm

Al nieto del Sr. que pregunta , quiénes Veltroni, lo invito a poner en Google, Juan Veltroni Wikipedia, un cordial saludo

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PABLO FERREIRA octubre 2, 2022 - 5:10 pm

Sr. Veltroni, agradezco la atención a las líneas elaboradas hace tanto tiempo y a la sugerencia dada. No obstante, es pertinente mantener los vínculos y los roles según mi humilde parecer. Si bien la tecnología nos permite acceder al mundo con la punta de los dedos hasta ahora no ha podido transmitir los sentimientos que transportan los relatos de un abuelo a su nieto. Más allá del recurso literario, que no pretendía ser literal, es menester dar a conocer la preocupación por el estado de abandono y la desidia de las autoridades con respecto a la emblemática obra en cuestión.
Como Marty Mcfly, me gustaría viajar en el tiempo para rescatar las mejores historias y contarle a mi nieto cómo antes se podían hacer estas magnificas obras, que hoy no somos capaces siquiera de mantenerlas.

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